EntrevistasGremiales

VICTOR DE GENNARO «Hay que avanzar en calidad y democracia sindical»

 

Diputado por la minoría, en el Congreso Nacional, es precandidato a la presidencia nacional por “Unidad Popular” y
un interesante dirigente  gremial y social desde  mediados de la década  del “70 –

En su mirada política y sindica, atrapa  –y domina- con la cercanía de la experiencia, conceptos  casi indiscutibles en cuanto a las leyeslaborales en  vigencia y el juego  discursivo en el status quo de la dirigencia gremial. Inflexible, acusa a la gestión kirchnerista de haber descuidado importantes banderas en los recursos nacionales,  afirmando que (sic)”Este  gobierno ha continuado la  política de las últimas  décadas de concentración  y extranjerización de  la riqueza” .  Y sostiene que «La Argentina merece poder recuperar el patrimonio energético y la capacidad de decisión autonomía, no sólo en la decisión, sino en investigación, en la producción, sino también en lo que significa conservar las áreas estratégicas como es una de ellas el área petrolera», 

 

¿Cuál es su análisis sobre la ley que hoy se discute y afectaría a los ex trabajadores de YPF?

Ojalá que se pague… ojalá que se cumpla.
Tantas vueltas y vueltas contra los trabajadores que sufrieron las mayores pérdidas, de su fuente de trabajo y después del desconocimiento del gobierno. Recordemos que se ha llegado a partir de movilizaciones, luchas a lo largo de décadas, estamos hablando de décadas de esta resistencia; Ojalá que se pague.
Los discursos son muy importantes, es bueno que existan pero ahora hay que pagar.

Este tema arranca en los años noventa, ¿existen un verdadero cambios en el tratamiento de lo que fuera YPF?

YPF lamentablemente no ha sido estatizada.
Se han expropiado la acciones de Repsol, hoy está manejada como sociedad anónima, y evidentemente, a pesar de que el oficialismo, y yo vote la expulsión de Repsol, compartiendo que esa empresa había saqueado y depredado los recursos de nuestro país en el área de hidrocarburo. Lamentablemente tiempo después Kiccilof fue, e indemnizó a Repsol como una demostración cabal de que aquello había sido un manejo para generar el negocio posible, Termina ahora llevándolo en este momentos a las manos de Chevrom, que es ir dejando la ecuación energética mayoritariamente, en manos de las empresas extranjeras.
La Argentina merece poder recuperar el patrimonio energético y la capacidad de decisión autonomía, no sólo en la decisión, sino en investigación, en la producción, sino también en lo que significa conservar las áreas estratégicas como es una de ellas el área petrolera.
Lo mismo que , seguramente, deberíamos hacer respecto del área minera, el área sojera o agrícola, También en el área ictícola, o en el área financiera-
Este gobierno ha continuado la política de las últimas décadas de concentración y extranjerización de la riqueza, dejando en la Argentina el flagelo del treinta por ciento de la población bajo la línea de la pobreza. Rn una Argentina donde sobra plata, donde sobra riqueza y donde falta vergüenza en los que mandan-

Se está hablando de una quinta central atómica construida con los chinos y otra que se convendría a construirse con los rusos según el último acuerdo, ¿Cuál es su opinión al respecto?

Creemos que hay que generar una discusión de como debe ser la ecuación energética en la Argentina.
Allí está, para poner un ejemplo, no solamente lo que se promete en situación de seguir comprando llave en mano las tecnologías que otros terminan manejando, sino de algo tan sencillo como podría ser la inauguración de algo que ya lleva un año de retraso como la usina de carbón de Río Turbio que todavía no está inaugurada, que está con baja producción de carbón.
Sigue siendo un negocio que todavía no sabemos como va a terminar.
Entonces… cuando hablamos de la ecuación energética , hay que sentarse y determinar cual es el efecto estratégico de como recuperamos autonomía en la capacidad de gestación de lo que queremos. En realidad lo único que hay son grandes obras, inversión en obras públicas, pero con pérdida cada vez mayor respecto a la autonomía en la producción y la generación de la energía.
Por eso me parece que lo que hay que cambiar es el eje del proyecto que está en curso, que es un proyecto que viene desnacionalizando y transfiriendo la gestión a los sectores extranjeros. Y nosotros ni amo viejo, ni amo nuevo. No importa si la central es canadiense, la hacen los suizos, o tiene olor a europeo o americano. Puede ser mañana chino o ruso; el tema sigue siendo el mismo, no es argentino.

En mundo gremial, se rumorea que Hugo Moyano podría retirarse pero dejando una central obrera unificada. ¿ es posible y estén las condiciones para que esto suceda?

 

En la república Argentina hoy no hay libertad y democracia sindical, no existe una ley de organizaciones como la que hemos presentado, de organizaciones de trabajadores y trabajadoras sindicalizadas, que cumpla con la Constitución Nacional y con los convenios internacionales de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT). .
Tiene la actual ley que fue un acuerdo entre Lorenzo Miguel y Alfonsín. Mantiene un régimen que no sirve, que es el de la Personería Gremial, que es permitirle al ministro de Trabajo que siga determinando quien representa y quien no, cuando deberían ser los trabajadores quien lo determinen.
No cumple con la Constitución . Tiene cuatro declaraciones de inconstitucionalidad de la Corte Suprema de Justicia, y hay cuatro centrales, las tres de la CGT y una de la CTA – donde está Yasky- que no están de acuerdo en modificar ese proyecto.
La CTA autónoma ha presentado un proyecto, en base a lo que hemos estado discutiendo muchos años y nosotros estamos por la libertad y la democracia sindical.
En Uruguay no existe ninguna restricción, los trabajadores deciden los sindicatos que quieren hacer, sólo con inscribirse tienen vigencia y no dependen ni del patrón, ni del gobierno. Y hay una sola Central, la Central de Trabajadores Ünica se construye con el consenso de los trabajadores, no con el dedo del ministro de trabajo.
Lamentablemente en nuestro país hoy la mayoría de las empresas privadas, el 83 por ciento para ser más preciso, no eligen delegados, y hemos recuperado las instituciones democráticas hace más de treinta años. Entonces no hay que asustarse, hay que avanzar en calidad y democracia sindical, y los trabajadores sabremos confluir hacia una sola central.

Sergio Stadius

Periodista en Gremios, Política. y Medios UBA - Ex jefe de Prensa del IRAM. Director Hurlingham en Movimiento y de Revista Líder.

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