Política

SALUD Y MOTOSIERRA : El Hospital Garrahan se vacía y los profesionales se organizan para un nuevo paro nacional de salud.

29 DE JULIO DE 2025.-En medio de la avanzada oficial contra el sistema público de salud, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, echó más leña al fuego con declaraciones que indignaron a residentes, profesionales médicos y amplios sectores de la sociedad. En una entrevista con A24, al ser consultado sobre los recortes y la precarización de los residentes del Hospital Garrahan, Francos sostuvo: «Tradicionalmente esto eran becas las que se daban a los residentes. Y además, ser residente del Garrahan es casi un premio, porque el Garrahan le da a quien hace su residencia ahí una especie de barniz para poner en su currículum».

Francos relativizó los reclamos y elogió el supuesto "prestigio" que otorga formarse en el hospital pediátrico más importante del país.
Francos relativizó los reclamos y elogió el supuesto «prestigio» que otorga formarse en el hospital pediátrico más importante del país.

Lejos de mostrar empatía por los más de 220 profesionales que renunciaron en los últimos meses por la precarización laboral, el jefe de ministros insistió: «Yo entiendo que esas retribuciones son bajas, y el Gobierno, de hecho, las ha subido lo que puede dentro de las limitaciones presupuestarias». Las declaraciones llegaron semanas después de la publicación de la Resolución 2109/2025 del Ministerio de Salud, que formaliza un cambio de fondo en el régimen de residencias: elimina el vínculo laboral y lo reemplaza por becas sin derechos. Los residentes, que trabajan más de 68 horas semanales, denuncian que ahora cobrarán un estipendio «en negro».

Esto quiere decir que no tendrán aguinaldo, tampoco licencias, obra social y mucho menos aportes ni antigüedad. «Como si los cuatro años de formación, guardias interminables y responsabilidades clínicas pudieran pagarse con palmaditas en la espalda«, expresaron con bronca los y las profesionales en un comunicado. «Desde el Ministerio nos dicen que tener el sello del Garrahan es suficiente. Como si el prestigio pudiera pagar el alquiler, la comida o la salud». Lejos de entender la gravedad de esta situación.

En ese sentido, el jefe de Gabinete minimizó el ajuste con una frase cargada de desdén: «Ser residente del Garrahan es casi un premio». Pero en el Garrahan no hay premios, hay guardias extenuantes, pacientes críticos y sueldos de hambre. Lo que sí hay es una política oficial que profundiza la precarización de quienes sostienen, con vocación y esfuerzo, la salud pública en la Argentina. Frente al ataque, los trabajadores no se quedan de brazos cruzados. La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) lanzó una campaña titulada «Agosto por el Hospital Garrahan y las Infancias», que incluirá jornadas de visibilización.

Durante el mes que está por llegar, habrán caminatas con artistas y velas, y un cabildo abierto nacional el sábado 2 de agosto. Allí, junto a sindicatos, estudiantes, organizaciones de derechos humanos y territoriales, impulsarán un paro nacional de salud. El reclamo es claro: un salario inicial de $1.800.000 para frenar la ola de renuncias, el fin de la precarización de residentes y becarios, y la reversión del vaciamiento institucional. El 6 de agosto realizarán una asamblea para votar un paro con caravana y ruidazo a la Quinta de Olivos el 13 de agosto. La lucha se profundiza ante un Gobierno que avanza sin freno con una agenda de ajuste y desprecio por lo público. La frase de los residentes resume la magnitud del conflicto: «No hay derechos laborales. No hay futuro».

Sergio Stadius

Periodista en Gremios, Política. y Medios UBA - Ex jefe de Prensa del IRAM. Director Hurlingham en Movimiento y de Revista Líder.

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