TATSA y EMFER :Nuevos incidentes en el corte de la General Paz
Efectivos de la Policía Federal y trabajadores ferroviarios de las empresas EMFER y TATSA protagonizaron hoy incidentes durante un desalojo de la avenida General Paz, en el límite de la Capital Federal y el partido bonaerense de San Martín, donde los empleados protestaban por sueldos impagos en ambas compañías, del Grupo Cirigliano.
El bloqueo de tránsito había comenzado a las 6.15 en la colectora de la avenida General Paz, pero a los minutos los trabajadores de EMFER y de Tecnología Avanzada en Transporte SA (TATSA) lo ampliaron a los carriles centrales -donde quemaron neumáticos-, porque «no había un operativo de prevención», según dijo Serrano.
A las 7.20 los agentes policiales lanzaron líneas de agua desde carros hidrantes, balas de goma y gases lacrimógenos, y los trabajadores respondieron con pedradas, para luego cruzarse a los golpes.
El delegado de los empleados de Emprendimientos Ferroviarios (EMFER) Angel Serrano denunció que la Policía Federal desalojó la protesta de sus compañeros en la General Paz mediante «una represión salvaje».
«Nos cagaron a palazos y balazos de goma», enfatizó Serrano en diálogo con DyN, poco después de los incidentes.
Poco antes del accionar policial, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo: «Tenemos que dejar que se pueda circular por la General Paz porque es un horario pico, es el horario de mayor circulación y es la puerta de entrada a la ciudad (de Buenos Aires)».
El enfrentamiento comenzó a las 6 de la mañana cuando los empleados de las plantas industriales de reparación y construcción de vagones y ómnibus bloquearon en forma sorpresiva General Paz.
«Ya le he dado directivas claras a la Policía y se está trabajando para liberar la General Paz en cuestión de minutos», completó el funcionario kirchnerista en diálogo con radio América.
Tras el desalojo, los empleados se guarecieron en la planta de TATSA, ubicada a pocos metros de la avenida.
La dirigente socialista Vilma Ripoll, que estuvo en el lugar, denunció una «represión feroz contra los trabajadores» y sostuvo que «el Gobierno permitió que (Claudio) Cirigliano, el dueño y el responsable del desastre de Once, haya vaciado la empresa».
El conflicto en las empresas del Grupo Cirigliano se arrastra desde hace meses y, de manera periódica, deriva en piquetes en el mismo lugar.
Los empleados de EMFER y TATSA, además de repudiar los salarios impagos, denuncian «el vaciamiento» de las compañías, entre otras presuntas irregularidades. Aseguran que se quedarán allí hasta que liberen a un compañero detenido y que tomarán las instalaciones de la empresa.
La primera de las empresas se dedica a la fabricación y reparación de vagones, mientras que la segunda construye carrocerías de colectivos y camiones.
