El radicalismo abandonó la audiencia en rechazo al nombramiento de conjueces
«Nuestra posición es que se requiere una mayoría especialísima de los dos tercios de los miembros de la Cámara», explicó el senador radical Ernesto Sanz.
Explicó que el radicalismo no cuestionaba a los nombres de los propuestos pero sí a que sean elegidos por mayoría simple, un número que el kirchnerismo puede llegar por sí mismo.
Mario Guinle, titular de la Comisión de Acuerdos consideró que esa postura «no tenía ningún sustento» y la calificó de «absurda y traída de los pelos».
La Constitución obliga a que los miembros del Tribunal sean elegidos por dos tercios pero nada dice de los conjueces, aún cuando en los hechos ocupan el mismo cargo.
Como ninguno de los postulantes había recibido impugnaciones de parte de la oposición, alcanzó con una breve exposición de antecedentes para pasar los dictámenes a la firma. La sesión será el 21 de mayo.
Los elegidos por el Gobierno son León Arslanián, Tomás Hutchinson, Ernesto Marcer, Héctor García Cuerva, Arístides Corti, Carlos Carcova, Walter Huggias, Gustavo Ferreyra, Ricardo Nissen y José Chirico.
Todos tienen cercanía al Gobierno y muchas chances de llegar al máximo tribunal cuando Cristina termine su mandato: Carmen Argibay está enferma y hay cuatro de los siete miembros que llegan a 75 años en 2015.
Mientras dure el siempre largo proceso de selección de sus relevos, habrá que reemplazarlos con los conjueces.
El jefe del bloque de senadores del oficialismo, Miguel Pichetto, destacó que los candidatos «son gente que tiene trayectoria» y opinó que lo que exigía la UCR «es un requisito demasiado que no se condice con cargos que son transitorios».
Cuando el radicalismo se retiró de la audiencia, comenzaron a ingresar a la sala los postulantes, todos los cuales recibieron aval de los senadores.
El primero en ingresar fue Arslanián, de quien Pichetto dijo que era un hombre del derecho «con una impresionante carrera» y destacó su rol en el juzgamiento de las juntas militares que participaron de la última dictadura cívico-militar.