EL ADIOS A ALFONSÍN: el hombre, el mito, el referente…

Por Sergio STADIUS

Se fue don Raúl…y el país se quedó dos días parado sobre sus recuerdos.

Se fue el viejo demócrata con honores de presidente en ejercicio, merecidos por quien inauguró este ciclo de la democracia, después de la noche más negra de la dictadura….( VER VIDEO EXCLUSIVO REVISTA LID)
En las calles, en los bares, en las casas, nadie quiso ni pudo dejar de hablar, todos tienen recuerdos y una impronta de fe democrática que, en mayor o menor medida, esta firmemente relacionada con el gobierno de Raúl Alfonsín.
Recuerdo que en esa, que fue mi primera elección, era tanto el entusiasmo por conocer, por seguir de cerca ese proceso de cambio que venía a transformarnos, que estuve en el obelisco en el cierre de Italo Luder, con la tristemente célebre quema del cajón, en la plaza Once escuchando las palabras encendidas de Oscar Allende, pero si algo se fijo en mi joven memoria fue la imagen de ese hombre que rescató de la Constitución su Preámbulo y logró que un millón de argentinos recordarán su texto y lo recitarán como si fuera una promesa a la patria.
Después,  vino la historia. Con sus aciertos y desaciertos. Con el Juicio a la Juntas que, por primera vez,  recordó a los militares que no son dueños del país y que la gente tiene memoria.  También el controvertido Beagle que, si bien entregó a Chile islas que los argentinos considerábamos nuestras, fué votado en consulta popular y selló un conflicto que pocos años antes casi nos sumergía en una guerra. Recordamos su firmeza frente al planteo militar, y su debilidad frente a las presiones de la Sociedad Rural, siempre más atenta a su intereses que a los de la nación. Su malogrado proyecto de llevar la capital a Viedma, y que sin embargo, por más que fuertes intereses se impusieran en su contra, mostró su perfil de gran estadista y su clara visión de la geopolítica;  misma visión que lo llevó a firmar con el presidente brasileño Sarney los acuerdos que servirían de base a lo que actualmente es la creciente realidad del MERCOSUR.

En sus últimos meses de gobierno llegó la página negra de la inflación, de la»hiper«, que a poco que analicemos no fué otra cosa que el reemplazo del «golpe militar» por la nueva concepción del «golpe de Estado económico «, (sino recuerden que tras la prematura entrega del mando, Carlos Menem pone como ministro de Economía a Roig, gerente hasta ese momento de Bunge y Born, uno de los grupos que tant, o podían detener la inflación como provocarla a «piaccere».
Es evidente que el golpe emotivo que significó parte para buena parte de la población la muerte de Alfonsín, será utilizada políticamente en un sentido o en otro, que esto le da un poco de aire a la alicaída UCR.  Pero más allá de los tejes y manejes ,de aquellos que siempre se prenden para sacar rédito aún en las desgracias, debemos poner en alto y por arriba de ellos, al recuerdo de quien,  con su ética democrática fuera un poco el»padre de la criatura» que es nuestra democracia. Y, del hombre que estando en el poder, nunca fue implicado en ningún delito y sólo piso los tribunales en condición de testigo, ejemplo que hoy día escasea para guía de las nuevas generaciones.

(documento histórico). La despedida de Alfonsín : » El día en que Callao se hizo peatonal».

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