Moyano y Yasky en conferencia de prensa:Se unifica CGT y CTA?
El dirigente de la CTA respondió que la condición imprescindible para profundizar el modelo es la “unidad en la acción” con la CGT. El camionero anunció que pedirá acelerar el debate de la ley de participación en las ganancias
En un gesto no muy frecuente para el mundo sindical, pero representativo del proceso que están viviendo ambas centrales, el consejo directivo de la CGT envió ayer una carta pública a sus pares de la CTA para saludar por el Día del Trabajador. “Anhelamos poder empeñar los esfuerzos necesarios para que en un futuro no muy lejano podamos concretar la ansiada unidad en una sola central como reclaman los trabajadores”, dice el texto de la carta que fue firmada por el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Desde la CTA, que atraviesa una compleja disputa con el sector de Pablo Micheli que deberá definir la justicia, retribuyeron el saludo con otro gesto de reconocimiento. En la respuesta, que firmó Hugo Yasky, se consideró que la condición imprescindible para profundizar el modelo, su única garantía, es la “unidad de acción” entre los trabajadores.
Anoche, en diálogo con Tiempo Argentino, el propio Yasky aseguró que la “unidad en la acción de dos centrales hermanas” era una muestra de “madurez política”, y que la acción común de CGT y CTA se hacía imprescindible ante “el esfuerzo de los grandes grupos empresarios y sectores poderosos de la derecha para detener el avance de los trabajadores con la distribución de las ganancias y la presencia del Estado en las empresas”. En sintonía con ese discurso, Moyano anunció anoche que la CGT le pedirá al diputado Héctor Recalde, titular de la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara Baja, que “profundice y acelere el tratamiento de la participación en las ganancias”. “Sarkozy lo debe haber llamado a Recalde para ver cómo implementar la participación en las ganancias”, se rió el secretario general de la CGT en una entrevista en el programa Con voz propia, de Gustavo Sylvestre.
La carta pública que la CGT envió a la CTA surgió a partir de una iniciativa del dirigente de Judiciales (UEJN), Julio Piumato, también secretario de Derechos Humanos de la CGT. Tras conversarlo con Moyano, Piumato redactó el texto en el que se reconoció “la coherencia y el compromiso de lucha en defensa del modelo nacional y popular” de las dos centrales sindicales. Otro de los argumentos fuertes de la carta que escribió Piumato es que las bases de los sindicatos, los trabajadores organizados, no están de acuerdo con la división de sus representantes. “(Los trabajadores) saben que con la unidad el camino será más fácil, más aun en momentos como los que estamos transitando, en los que se definen los destinos de la patria”, subrayó el dirigente de la UEJN.
En el remate de la carta enviada a la CTA, la CGT los convocó a hacer realidad “la unidad y la fuerza de los trabajadores organizados”. La respuesta de la central alternativa, fundada por Germán Abdala en los primeros años del menemismo, mostró varios puntos en común con los documentos y las declaraciones que viene elaborando la moyanista Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista (CNSP). “Este 1 de mayo tiene una significación especial para los trabajadores, que son parte de un momento histórico en el que tienen la responsabilidad, junto a otros sectores populares, de constituirse en garantía de la profundización de un proceso de transformación”, decía el primer párrafo de la respuesta firmada por Yasky.
En la respuesta, Yasky recordó la resistencia común contra el neoliberalismo y enumeró las iniciativas conjuntas que en los últimos años protagonizaron la CGT y la CTA: mencionó el pedido de justicia ante el asesinato de Carlos Fuentealba, la intervención ante la ola de despidos en medios de Rosario, el compromiso de ambas centrales en la defensa de la política de retenciones impulsada por Cristina y el apoyo a la nacionalización de Aerolíneas.
En el consejo directivo de la CGT consideran que el “intercambio de salutaciones”, como definieron al envío recíproco de cartas, es el primer paso de un reacercamiento que tendría su próximo capítulo el 1 de mayo de 2012. Los dirigentes que acompañan a Moyano sueñan con un acto unificado por el Día del Trabajador, convocado por las dos centrales sindicales. Si la idea llegara a concretarse, tendría un fuerte simbolismo. Habrá que esperar hasta el año próximo para ver los resultados. Sin embargo, tanto en el edificio de Azopardo como en la CTA de la calle Piedras 1065 advierten que los gestos de acercamiento son “graduales”, que no deben dar lugar a interpretaciones apresuradas. “Se van dando las condiciones para una reunificación del movimiento obrero, pero todavía estamos lejos. Todavía falta madurar mayores condiciones, tanto de la CTA como de nosotros mismos”, aclaró anoche en diálogo con Tiempo Argentino el secretario de Capacitación de la CGT, Juan Carlos Schmidt.
(fuente: tiempo argentino)
