OBAMUNDO. Informe de Inteligencia.
Análisis: Por SERGIO J. STADIUS.
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Un reciente informe redactado por el Concejo Nacional de Inteligencia norteamericano, para el manejo del nuevo presidente Barack Obama, evalúa la proyección de la geopolítica mundial con vistas al año 2025.
Repasando la evolución de los principales países y bloques políticos del mundo, queda en claro que para la visión norteamericana, el futuro próximo se presenta con la debacle de la influencia estadounidense a nivel mundial, y la visualiza como uno más (aunque poderoso) de los protagonistas del sistema político internacional.
Es evidente también que pretenden conservar su influencia en países como Japón o la India, particularmente temerosos frente al avance militar de los chinos, mediante el mantenimiento del despliegue de las propias fuerzas en la región. El informe prevee además la irrupción internacional de las mencionadas China e India, las cuales poseen un inmenso mercado interno como base de su desarrollo industrial y que por su tamaño proyectan cada día más su influencia en todo el sudeste asiático. En ambos casos los grandes desequilibrios sociales terminan funcionando como ancla y pueden ser causa de graves conflictos a resolver.
La Unión Europea, por su parte, estaría abocada según este informe, a resolver urgentes problemas institucionales, como democratizar su perisferia, e integrar a los distintos actores sociales para evitar la proliferación de conflictos como los que asolaron Grecia en el 2008.,lo que le restaría en definitiva una mayor proyección internacional a este bloque.
Rusia a su vez, podría hacia el 2025 estar nuevamente en un primer plano internacional, si logra resolver previamente sus problemas de capital humano y diversificar su economía. Debería suplir con inmigración la baja tasa demográfica que lo está dejando sin la juventud necesaria para desarrollarse.
En este cuadro de situación bastante duro, uno de los pocos países que resiste este informe es nuestro vecino Brasil, lo que por ende permite proyectar positivamente a toda la región integrada en el Unasur. El desarrollo constante de su economía, y la estabilidad de las democracias del área, se ven potenciados en Brasil por su nuevo rol como país exportador de energía.
En una palabra, basándonos en el informe Obama, podemos afirmar que las condiciones están dadas para que, con un trabajo coherente del conjunto, las próximas décadas sean las del crecimiento sudamericano. Y esta parece ser también la opinión de entidades como el Fondo Monetario y el Banco Mundial, que en medío de la crisis financiera internacional han salido a felicitar la solidez económica que goza la región.
