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Colegio Nacional de Buenos Aires:Jornada por la militancia estudiantil

El Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires realizó hoy una jornada destinada a recordar los años de militancia estudiantil en ese colegio desde los años 70` hasta la actualidad, que contó con la participación de ex alumnos como la legisladora porteña Gabriela Alegre; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, entre otros.

Al cumplirse esta semana un nuevo aniversario de aquella noche en la que la última dictadura militar secuestró y desapareció a diez estudiantes secundarios en La Plata, los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires invitaron a ex alumnos y ex presidentes del Centro de Estudiantes de distintas generaciones para que relaten sus experiencias de militancia en lo que fue una jornada llamada «A 35 años, los lápices siguen escribiendo».
Andrés Larroque, quien fue presidente de CENBA en el `96, contó que durante esta época les «tocó pelear y defender el sexto año, el campo de deportes y tomar el colegio contra la Ley de Educación Superior, uno de los embates del menemismo contra la enseñanza pública», y señaló «tres hechos importantes» que marcaron su paso por ese colegio.
Dijo que ese año «recuperamos la masividad en la movilización del 24 de marzo, aniversario del golpe del 76», y contó: «Los 24 de marzo se habían olvidado, iban grupos testimoniales como los organismos, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo» pero «iba poca gente a las marchas, y ese 24 en el que se cumplieron 20 años, fue como un despertar de la consciencia de un pueblo que se cansaba del neoliberalismo, y hubo 100 mil personas».
«Además, el 16 de septiembre del `96, en la marcha por la Noche de los Lápices, se movilizaron 10 mil jóvenes, lo cual también era algo inédito para lo que se vivía en esa época de desmovilización. Si bien en los `70 hubo una persecución física, en esos años no era necesario porque culturalmente el movimiento nacional y popular, la militancia, había sido derrotada. Entonces el que militaba era un marciano», contó.
Larroque, quien además recordó la lucha del CENBA por colocar una placa en homenaje a los estudiantes de esa escuela desaparecidos durante la última dictadura, aseguró que esos hechos marcaron «un cambio de etapa» que devino luego en compromiso «mayor que tenía que ver con la pelea de aquellos compañeros desaparecidos, y con la liberación de esta Patria y a eso dedicamos nuestras vidas».
«Por suerte el 25 de mayo de 2003 encontramos un hombre mágico que se llamó Néstor Kirchner que expresaba a esos 30 mil compañeros, y hoy esa lucha la expresa la compañera Cristina Fernández de Kirchner», concluyó el dirigente de La Cámpora.
Por su parte, Mariano Recalde, presidente del CENBA en 1989, destacó la «importancia que tiene para un país y para un proyecto histórico que nació por lo menos hace 200 años en Argentina poder haber recuperado la continuidad y la memoria histórica» al recordar sus primeros pasos por ese colegio en una época marcada por la «euforia generalizada de participación» tras la recuperación de la democracia.
Explicó que en esos años era muy notorio que en la escuela «faltaba una generación, gran parte desaparecida o exiliada, una generación que perdió lo que nosotros entendemos como el proyecto nacional y popular», y agregó que la militancia de sus compañeros estuvo signada por «esa tercera década infame que significó el neoliberalismo que se inició en 1989».
«En la década de los 90, donde nos tocó resistir, estar a la defensiva como pueblo, donde además la particularidad era que estábamos todos fragmentados, todos los grupos de militancia separados entre sí. Todas esas piezas sueltas después fueron juntándose en una figura, en un rompecabezas casi completo a partir de la llegada de Néstor Kirchner en 2003», indicó.
Aseguró que con la llegada del kirchnerismo se «recuperó mucho más que la estabilidad económica, que la recuperación del salario y los puestos de trabajo, del proyecto que nos contiene, recuperamos esa continuidad histórica que habíamos perdido. Ese hueco que se había roto ahora tiene un puente entre generaciones y es Cristina Fernández de Kirchner».
En tanto, la legisladora porteña Gabriela Alegre, quien estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires desde el `73, «año de la primavera camporista», contó que durante esos años el ánimo de los estudiantes estaba marcado por una apertura democrática que llegó de la mano del gobierno peronista y del rector Raúl Aragón, contagiada por el golpe militar que derrocó a Salvador Allende en Chile y que despertó «un fervor militante» en su generación.
«Hoy gracias al proyecto político al que yo adhiero y que representan Néstor y Cristina Kirchner, recupero que volviera el compromiso político y militante, y que volviera a renacer en nuestra juventud y en todos nosotros. Yo tuve muchos años de mi vida absolutamente peleada con la política, porque la responsabilizaba de haberme provocado todas las pérdidas de mi vida», contó.
Y agregó, que «de a poco me fui recuperando» y «hoy estoy orgullosa de ser una militante política porque están Néstor y Cristina y ellos lo hicieron posible. Ella dice muchas veces que `tenemos que entender y darle valor al momento que estamos viviendo donde todos somos libres de opinar, de militar en donde queramos y que nadie nos va a perseguir por eso».

Sergio Stadius

Periodista en Gremios, Política. y Medios UBA - Ex jefe de Prensa del IRAM. Director Hurlingham en Movimiento y de Revista Líder.

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