LA URNA DE CRISTAL O LA NARRATIVA CONSUELO DE MILEI .
8 DE SEPTIEMBRE DE 2025.- (CRÓNICA EDITORIAL ).- La derrota en la provincia más grande del país debilita el aura de la inevitabilidad de Milei. El resultado bonaerense no es solo una derrota electoral, sino también un revés político para el gobierno.-
Las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires dejaron un resultado claro: Fuerza Patria (Kicillof-Kirchner-Massa) arrasó con el 47,28% de los votos frente al 33,71% de La Libertad Avanza-PRO (Macri-Milei-Bullrich), con una participación de alrededor del 61%. La diferencia fue de casi 14 puntos, suficiente para marcar un quiebre político.
Si bien la consolidación de la alianza La Libertad Avanza + PRO como segunda fuerza representa un «piso» significativo desde la irrupción del espacio libertario en 2021, los datos históricos no respaldan la idea de que el resultado del peronismo constituya un «techo». La victoria de Fuerza Patria no solo fue una consolidación de su base electoral, sino que también demostró su capacidad para movilizar a su militancia y estructura territorial en un contexto de baja participación, un factor que no debe subestimarse. La alianza con el PRO permitió a La Libertad Avanza capturar gran parte del electorado que en la última década había votado por Cambiemos y Juntos por el Cambio, pero esta coalición no logró capturar a la totalidad de este electorado, como lo evidencia la presencia de una fuerza moderada como Somos-UCR. La narrativa de Milei, condicionada por los resultados, buscó legitimar a su lista como una fuerza de resistencia frente a un «sistema» adverso, en lugar de reconocer las debilidades estructurales y las fragilidades de su proyecto político en el plano subnacional.
Parches discursivos
El presidente Javier Milei salió a reconocer la derrota y lanzó su frase de consuelo: “Este es nuestro piso, pero es su techo”. Una forma de transformar el revés en expectativa futura. La idea del “piso” no habla de los votos conseguidos, sino de un supuesto potencial oculto, de un electorado por venir que aún no aparece en las urnas. Es un discurso de contención interna y de supervivencia política.
Los resultados bonaerenses exponen una tensión que atraviesa al gobierno: Milei puede sostener su relato de ajuste y confrontación, pero enfrenta límites electorales que no se mueven con discursos
Sin embargo, los datos muestran otra cosa: con más del 98% de las mesas escrutadas, la ventaja de Fuerza Patria no fue un accidente, sino un patrón consolidado en las secciones más pobladas. En el conurbano bonaerense, donde se define el pulso electoral de la provincia, Milei no encontró piso, sino paredes.
La apuesta del oficialismo era reagrupar el voto anti-peronista detrás de la alianza LLA-PRO. Pero los números muestran que ese corrimiento no alcanzó. Históricamente, el anti-peronismo bonaerense encontró cauce en Cambiemos desde 2015. En 2025, diez años después, esa corriente no se volcó de manera unánime hacia Milei.
En la 1ª y la 3ª secciones, epicentro del conurbano, la alianza quedó muy por debajo de sus expectativas. En el interior provincial sí retuvo adhesiones, pero no las suficientes para compensar la brecha metropolitana. El problema no fue el voto duro anti-peronista, que sigue existiendo, sino la dificultad de Milei para convertirse en su único canal de expresión. La dispersión seccional muestra que parte de ese electorado no se siente interpelado por el estilo libertario.
En este escenario, la narrativa del “techo ajeno” es más un intento de ordenar a los propios que un reflejo de la realidad electoral. El resultado para Fuerza Patria puede interpretarse como una consolidación de su base electoral. En las elecciones presidenciales de 2023, Unión por la Patria obtuvo el 44.36% en la provincia. La diferencia de votos de 2025 representa un crecimiento de su caudal electoral y no un estancamiento o bajada. La idea de un «techo» busca trivializar la victoria peronista y la capacidad de llegada política. La victoria en 6 de las 8 secciones electorales desmiente la idea de un electorado peronista agotado. En cambio, para esa misma elección en el año 2023, el espacio de Juntos por el Cambio (26.61%) y La Libertad Avanza (24.57%) sumaban el 51.18% de los votos, lo cual hace entendible las ilusiones de LLA y la dura realidad con la que se encontraron en estos comicios. No estuvieron ni cerca del empate técnico que auguraban. El «techo» no lo marca el peronismo, sino la propia incapacidad de Milei y sus aliados para liderar a la oposición.
¿Dónde está el techo real de Milei?
Los resultados bonaerenses exponen una tensión que atraviesa al gobierno: Milei puede sostener su relato de ajuste y confrontación, pero enfrenta límites electorales que no se mueven con discursos. El techo no parece estar en el peronismo, que mostró capacidad de recuperación y cohesión – a su manera-, sino en la propia coalición oficialista.
Cristina Kirchner, la candidata proscrita en esta elección, fue la primera en expresarse al respecto “¿Viste Milei?… Banalizar y vandalizar el “Nunca Más”, que representa el período más negro y trágico de la historia argentina, no es gratis
El riesgo para el oficialismo no es solo haber perdido las elecciones en la provincia más grande del país, sino haberlo hecho con un margen que debilita el aura de la inevitabilidad de su avance. Hicieron campaña a partir de la consigna “Kirchnerismo Nunca Más”, y se llevaron una derrota contundente. Cristina Kirchner, la candidata proscrita en esta elección, fue la primera en expresarse al respecto “¿Viste Milei?… Banalizar y vandalizar el “Nunca Más”, que representa el período más negro y trágico de la historia argentina, no es gratis. Reírte de la muerte y el dolor de tus oponentes, tampoco».
La decisión de «redoblar» el rumbo después de una derrota es una estrategia para reafirmar la dureza ideológica del movimiento libertario y galvanizar a su base. Esta aproximación busca convertir una derrota electoral en un acto de heroísmo, ignorando que las urnas también expresaron un claro mensaje sobre el descontento popular con políticas como los recortes a personas con discapacidad o el abandono de la educación y la salud. Sin dudas tendrá también un lugar preponderante el destape incesante de escándalos de corrupción desde que asumieron el gobierno. El enfoque que eligieron profundiza la polarización y crea una brecha entre la narrativa gubernamental y la realidad de los problemas que enfrentan los ciudadanos.
Milei intentó vender una derrota como una promesa de crecimiento. Pero los números muestran lo contrario: el “piso” que reivindica no tiene cimientos electorales sólidos. El techo no lo marca Fuerza Patria, lo marca la incapacidad del oficialismo para unificar al voto no peronista en la provincia más decisiva del país. En Argentina, pocas semanas nos separan de las elecciones a nivel nacional. En octubre, se definirán las autoridades nacionales para el Congreso, cuyo resultado definirá la capacidad institucional de frenar el avance de las políticas antipopulares de Milei.