Hebe de Bonafini»Si es necesario que me investiguen, no tengo problemas»
Confirman que el local fue alquilado por Madres de Plaza de Mayo pero utilizado por la empresa Antártica, a la que se habrían remitidos los fondos malversados.
El juez Norberto Oyarbide ordenó ayer allanar oficinas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo que habían sido utilizadas por Pablo Schoklender, de donde se secuestró documentación y numerosas computadoras. El operativo, en el marco de la causa por supuesto lavado de dinero y malversación de fondos públicos, fue realizado por la Policía Federal en el tercer piso del edificio de Hipólito Yrigoyen 1534.
Según fuentes policiales, allí trabajaba Schoklender hasta su alejamiento de la entidad. Esas oficinas eran alquiladas por la empresa Antártica SA, a la cual se sospecha que los Schoklender remitían los fondos públicos que el Estado otorgaba a la Fundación para la construcción de viviendas populares.
El allanamiento fue dispuesto por el juez Oyarbide, que por el momento mantiene la causa bajo secreto de sumario, luego de que el lunes la titular de Madres, Hebe de Bonafini, solicitó que se le atribuya el rol de querellante en la causa. Ella, en representación de la Fundación, informó a Oyarbide por escrito que en ese inmueble podía existir documentación vinculada a investigación.
«La unidad fue alquilada por la Fundación y utilizada exclusivamente por Pablo Schoklender y personas de su absoluta confianza», afirmaron los abogados de la Fundación, Eduardo Barcesat y Antonio Rojas Salinas, a través de un comunicado, horas antes del allanamiento.
Convicciones
Ayer, Bonafini, aseguró que la investigación por supuesta malversación de fondos públicos que involucra a los hermanos Schoklender es como la pelea (con el campo en 2008) por «la resolución 125» y consideró que el oficialismo va a salir «fortalecido» en cuanto al impacto de la polémica sobre el nivel electoral.
A la vez, reiteró que está dispuesta a someterse a la Justicia por el caso y que tiene pruebas de que los hermanos Sergio y Pablo Schoklender «traicionaron y robaron» a su Fundación. «Yo creo que no, pero si es necesario que me investiguen, no tengo problemas. Estoy a disposición del juez», resaltó.
En declaraciones radiales, Bonafini dijo que si pensara que «todos son como Schoklender no podría seguir trabajando», pero confirmó que va a seguir adelante con los planes de vivienda, la radio y la universidad.
«Traicionaron y robaron. Si los fondos no estaban donde tenían que estar si no se pagaban las cargas sociales es porque robaron», afirmó Hebe y sostuvo: «primero habrá una investigación interna y después la que pida el juez». A su entender, los hermanos «no saben que no hay crimen perfecto, porque hay rastros, hay cosas que quedaron que demuestran que sí robaron».
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Fuente : DyN y Revista LID
