Massa: «Espero que el Gobierno no utilice al Ejército para tareas que no le son propias»

El diputado Sergio Massa recibió a Infobae y no dejó tema sin tocar: el ascenso de Milani, la reforma de los códigos, los cambios en el Gabinete, la Justicia, las comparaciones con Menem y por qué no visitó al Papa

El 17º, el último, es el único piso de la recién estrenada Torre de las Naciones, a pocas cuadras de la Municipalidad de Tigre, que está ocupado. Los muebles vacíos, los escritorios aún sin estrenar y las plantas que todavía no encuentran su ubicación final delatan que sus flamantes moradores no acaban aún de acomodarse. Es casi imposible caminar por la oscura alfombra sintética y no provocar una descarga de electricidad estática al abrir la puerta de la recepción

El único ambiente que luce más «habitado», que tiene ya algo de vida, es la oficina de Sergio Massa. Allí, como en su discurso en general, hay pocos rastros de su pasado kirchnerista: sólo una tapa del diario Clarín, del 8 de diciembre de 2007, enmarcada, que bajo el título «Kirchner y Cristina cierran la transición» da cuenta de su asunción como intendente, ilustrada con una fotografía del líder del Frente Renovador hablando con el entonces saliente presidente Néstor Kirchner, bajo la mirada de Cristina Kirchner, presidente electa a días de asumir.

La decoración se completa con algunos diplomas, fotos -con Bill Clinton, con Carlos Tevez y de su familia-, plantas, la imagen de la virgen de Luján, una pizarra con inscripciones de sus hijos y un dibujo que una niña de Saladillo le regaló durante la campaña, en el que se lee «Quiero que seas mi presidente y cuides mi patria».

Llega el momento de probar sonido: la cuenta hasta 10 de este cronista queda completamente opacada frente a la del entrevistado que dice: «¿Largamos?».

-Acaba de comentar sus reuniones con representantes del sector energético… ¿Le cortaron la luz?

Sí, en mi casa. Tigre tuvo cortes, al igual que tuvo la gente de Haedo, de González Catán, la gente de Flores, la gente de Caballito… En realidad el problema del suministro eléctrico tiene dos grandes dificultades. Una, el problema de la duración de los cortes, cuando vos mirás el comparativo de duración de los cortes va creciendo año a año; y el segundo tema, complicado también, es el del aumento en términos porcentuales de la cantidad de afectados por los cortes. Cada vez es mayor. Y eso tiene que ver con que hay un problema serio de inversión que necesita la red de distribución y que es fundamental para mejorar el suministro eléctrico en el Gran Buenos Aires y en la Capital Federal obviamente.

-El gobierno comparte su análisis de que faltan inversiones pero le echa la culpa a las distribuidoras…

…Pero hay alguien que tiene que controlar, que es el propio Gobierno. Es una actividad regulada. Entonces es el Gobierno como regulador el que debe controlar que se hagan las inversiones en las empresas controladas.

-Otro punto que se señala cuando se habla del tema de energía es el de los subsidios.

A mí me parece que el tema de los subsidios es un tema de cuánto paga el usuario. La matriz es cómo está compuesta en materia de hidrocarburos, nuclear, eólica o hidroeléctrica, en distintas materias, cómo está compuesta la materia en Argentina. La generación depende de esa matriz, la distribución es la que hacen las empresas en los domicilios y cuánto paga el usuario o cuánto paga el Estado es la última de las discusiones. La primera discusión que tenemos que dar es cuánto tenemos de energías limpias, cuánto tenemos proyectado de crecimiento en megas si queremos que la Argentina crezca. La segunda discusión que tenemos que dar, y la más importante, es cuánto se invierte para mejorar la red de distribución, y después la tercer discusión que tenemos que dar es la de la tarifa y la tarifa social.

-Este año pasó por el Congreso -y lo frenó la propia Justicia- el tema de la reforma de la justicia. En estos últimos días la noticia tiene que ver con la suspensión del fiscal…

…Yo creo que el 27 de octubre la gente votó contra el avance del Poder Ejecutivo sobre la Justicia. Fue muy firme el mensaje de la gente y creo que hay que respetarlo, así como en algún momento manifestó en el voto que no quería una Corte dependiente, que quería una Corte independiente, que no quería manipulación desde el poder político sobre la Justicia, hay que evitar que exista manipulación del poder político sobre la justicia y en eso tenemos que tener mucha firmeza.

-En el mismo sentido, ¿tiene alguna opinión sobre el fallo por la causa de coimas en el Senado?

Me parece que lo que queda en la sociedad es la frustración de que no se sepa la verdad. Y además un dato que me parece mucho peor: la cantidad de años que pasaron hasta que haya un fallo definitivo. Cuando la Justicia es lenta, no es justicia.

-Cerramos el año con el ascenso de Milani y un allanamiento en el Ministerio buscando pruebas por acusaciones de espionaje a políticos. Usted mismo vivió hubo un hecho raro, de un robo que sufrió en su casa… ¿Tiene alguna opinión formada sobre el tema?

Yo lo primero que digo es esperemos que se cumpla con la Ley de Seguridad Interior y que no se utilice al Ejército para tareas que no le son propias. Y que si le quieren cambiar la función al Ejército discutamos de cara a la sociedad la Ley de Seguridad Interior.

-¿Con Hugo Moyano tiene diálogo?

Sí, en realidad lo que tengo es mucho y permanente diálogo con Facundo. A Hugo cada tanto lo veo. Hace poquito nos juntamos por temas vinculados a la basura. Tengo un diálogo, te diría, que tiene que ver con las obligaciones que yo o él pueda tener. Con Facundo tenemos contacto vía chat y por eso estamos más en contacto.

-Con un ex aliado suyo, de hace unos meses, Mauricio Macri, que fueron juntos en la boleta…

…En realidad nosotros lo que tuvimos fue un acuerdo con algunos dirigentes de provincia de Buenos Aires, después eso redundó en que participó alguna gente en las listas nacionales, provinciales o locales, pero nosotros construimos el frente en la provincia de Buenos Aires. De hecho, ni siquiera el PRO como partido participó del frente.

-Le preguntaba esto porque Ramón Puerta dijo que le gustaría una fórmula Massa-Macri…

Lo vi. Yo todo lo que sean temas de gestión, en el 2014, con los que tenga que charlar y con los que tenga que planificar cosas que redunden en beneficio de la gente, lo voy a hacer.

-Hay una expresión que usó Puerta: «me hace acordar a ese fenómeno riojano con patillas».

¿De quién lo dijo?

-De usted. Y una semana antes Jorge Asís dijo que se reunió con Menem y que éste le contó que la gente le comenta que sus recorridas por el conurbano generaban la misma adhesión que la que generaba Menem….

Yo en el 88 tenía 16 años con lo cual no lo viví ese fenómeno.

-¿Le gusta que lo comparen con Menem? Es medio mala palabra últimamente…

No, no es un tema de si me gusta que me comparen con uno o con otro. Cada persona es en sí misma una realidad distinta, y cada dirigente y cada momento son distintos. Yo lo que trato es de que lo más importante de mí, andar por la política, sea mi vínculo por la gente. Un político que no se sabe vincular con la gente es un político que no le sirve a la gente porque para recibir el abrazo o para recibir la crítica vos lo que tenés que tener es un vínculo mano a mano. El problema es cuando vos te alejas mucho del contacto y del día a día, lo que vas perdiendo es noción de lo que le pasa a la gente todos los días.

-Un editorialista de un diario lo comparaba con Néstor Kirchner, el primer Néstor, en el sentido de que los empresarios o el establishment no tienen mucha idea de hacia dónde va a ir y que por eso lo prefieren a Scioli. ¿Usted percibe eso?

La certidumbre no la dan las personas, la dan los equipos. Yo pregunto: ¿quién puede mostrar a gente de la talla de Lavagna, de Redrado, de Peirano o de Delgado a la hora de mostrarle a la sociedad un camino de certidumbre? Yo pregunto, porque la verdad es que frente a eso nadie puede mostrar que tiene capacidad de convocar a gente con experiencia y con capacidad de gestión. Yo creo que porque a algunos les da miedo convocar a quienes pueden ser mejores. Yo creo que uno tiene que convocar a los mejores y tratar de conducirlos. Si los puede conducir es porque está en condiciones de conducir y si no los puede conducir, uno no tiene que igualar para abajo. Algunos conducen igualando para abajo, yo creo que se conduce tratando de convocar a los mejores.

-Más allá de que públicamente se pueda decir o no, porque al Gobierno no le gusta mucho que sus dirigentes se muestren dialogando con opositores, ¿tiene diálogo con gente del Gobierno?

Con muchos intendentes de la provincia y del país que hoy están, se podría decir, dentro del oficialismo, charlo permanentemente… con legisladores. Generalmente lo que trato es de ver qué me une con la gente, no qué me separa. La Argentina tiene que salir de la doctrina de las veredas, de los sectarismos, tiene que tratar de recuperar la idea de que el diálogo es el mejor camino para construir el futuro porque además la idea de la secta destruye valor y la destrucción de valor el quita la expectativa y la esperanza a la gente.

-Cuando la Presidente volvió de la licencia, parecía que había hecho una buena lectura del mensaje de las urnas al decidir el cambio en el Gabinete. Sin embargo, cuando se dio la situación de los saqueos, negándose la gendarmería a alguna provincia, con algunas declaraciones desafortunadas, se diluyó un poco esa sensación. ¿Cómo viene viendo los cambios?

Los cambios que valen son las medidas; los cambios de persona para hacer lo mismo en realidad no significan nada. Hoy en la economía tenemos morenismo sin (Guillermo) Moreno y la inflación galopa, acelera. Y la verdad es que a mí me parece que lo que tenemos que hacer es entender que temas como la inflación y la inseguridad son las preocupaciones centrales de la gente.

-Se difundió el informe de la UCA sobre pobreza. Si tuviera la oportunidad, asume hoy la presidencia, ¿en qué esta pensando el Frente Renovador para combatir la pobreza?

El primer tema a resolver es el acceso al crédito para la vivienda, porque la vivienda no sólo dinamiza el tema del hábitat y la inclusión sino que dinamiza la construcción como motor de inclusión en el mercado de trabajo. Entonces, eso no se resuelve con asignar un poquitito de recursos a uno u otro programa, eso se resuelve con estructuralidad desde el Banco Central para que cualquier ciudadano tenga acceso al crédito de largo plazo, que es el crédito para la vivienda.

-En el último año dio un salto y pasó a ser una de las figuras políticas del año. Me imagino que eso debe haber significado un aluvión de pedidos, propuestas… ¿Cómo está llevando la formación de esta fuerza de cara a 2015?

Con mucha mesura, con mucha tranquilidad, entendiendo que renovación es sumar experiencia y juventud, entendiendo además que nuestro principal desafío es tratar de ser serios y sobre todas las cosas entendiendo que tenemos la responsabilidad de devolverle a la gente dos cosas: la capacidad de creer y la esperanza. La gente tiene que volver a creer y tiene que tener esperanza de que el futuro puede ser mejor.

-Ya que hablamos de los personajes políticos del año, la Presidente siempre lo es -incluso cuando no está- y la novedad de este año fue que uno de los personajes políticos del año estaba en Roma…

El Papa, el argentino más importante de la historia, hasta ahora y va a ser muy difícil que alguien ocupe otro rol tan trascendente a nivel mundial. Pensá que el Papa es un jefe de Estado, de un Estado que cruza todos los estados, pero adermás es el principal pastor del credo más importante de Occidente. Con lo cual estamos frente al argentino más importante de la historia y frente a un pastor que está generando cambios muy importantes en la iglesia.

-Estuvo de viaje en Europa y se habló mucho de la foto que no fue con el Papa…

Yo estuve en España; pero no, eso fue todo especulación, yo tengo el contacto que tengo que tener.

-¿Con la iglesia tiene una buena relación?

Sí, sí… Basta con que camines unas cuadras y preguntes en el Obispado. Pero al margen de eso yo creo que hay que ser muy respetuosos de la figura (del papa). Hablamos de un jefe de Estado y del pastor más importante del credo más importante de Occidente. Eso de andar manoseando políticamente, me parece un error.

-La postura de la iglesia, o las presiones, o las sugerencias que se incorporaron en el proyecto de Código Civil generaron mucho ruido…

Yo creo que es mucho más trascendente, más allá de lo que planteó la iglesia con respecto al Código Civil, lo que plantea la iglesia en la Conferencia Episcopal hace muy poquitos días con respecto al tema del narcotráfico. Porque estamos hablando de una pelea que el conjunto de la sociedad argentina tiene que dar respecto de organizaciones criminales que lucran con la muerte de nuestros hijos.

-Cuando se habla del narcotráfico muchos kirchneristas dicen «Tigre está lleno de narcos» cuando en realidad el control del narcotráfico y su combate es un tema federal…

Salvo que pretendan que los corran los inspectores de tránsito, porque ni policía municipal hay en principio.

-Más allá de eso, este año fue el año en el que se convirtió en el enemigo del kirchnerismo… Y se acordaron de todo: su cercanía con la UCeDe… ¿Cómo fue…?

…Yo los comprendo a todos. Mi trabajo no es contestar agravios mi trabajo es construir propuesta y tratar de devolverle la esperanza a millones de argentinos que sienten que le están robando la esperanza.

-¿Cómo fue que llegó al peronismo?

A los 19 años (comencé) a laburar con Graciela Camaño, en San Martín.

-¿Que lo enamoró del peronismo?

La capacidad de laburar mano a mano con la gente. Por eso yo creo que un buen peronista es el que camina con la calle y toma contacto permanentemente con la gente, no el que se queda con un sello sino el que camina sin custodia por la calle.

EL TRABAJO LEGISLATIVO

-Ya con casi 20 días como diputado, ¿cómo se ve en su nuevo trabajo?

Estamos en la transición, estamos justo en una etapa, por un lado, de elaboración de proyectos; nos reunimos con distintos sectores, con todo lo que tiene que ver con el sector agropecuario, cerealero, preocupados por algunas situaciones de economías regionales. Nos reunimos con el sector transporte, nos reunimos con el sector energético. Porque el transporte, tanto de carga como de pasajeros, son un problema. Tenemos que pensar normas a largo plazo para que la gente viaje mejor y para que además la producción de la Argentina viaje de manera más económica para ser más competitivos.

Nos reunimos con el sector energético porque además de la bronca que tiene la gente, producto de los cortes y del aumento de la duración del promedio de los cortes en Argentina, tenés una situación de matriz respecto de cómo está compuesto en términos de energías renovables, de energías sucias y energías limpias, la matriz, que es un problema que hay que mirar a largo plazo.

Nos reunimos con el sector agropecuario porque tenemos la peor campaña de trigo de los últimos 100 años, entonces eso impacta no solamente en el sector agropecuario y en la mejora de los sueldos sino que también impacta en el precio de la harina, del pan y de todos los productos derivados del trigo.

Y estamos terminando de trabajar y elaborar una serie de propuestas para, a lo largo de enero febrero y marzo, presentarlas en el parlamento, planteando cuál es el futuro que imaginamos de la Argentina.

-El año que viene a la Cámara de Diputados le va tocar tratar el proyecto de unificación del Código Civil y Comercial…

…Sí, y también del Código Penal.

-Hubo mucha polémica por las modificaciones que sufrió. ¿Pudo analizarlas?

Sí, en el caso del Código Civil nosotros inclusive tenemos preparado un dictamen que trabajaron varios de nuestros legisladores porque hay muchos temas con los que no coincidimos entonces decidimos elaborar un dictamen propio planteando nuestras diferencias, pero además planteando alternativas a la diferencia, porque si no, en general lo que termina pasando en la Argentina es que se termina discutiendo una idea y si me gusta o no me gusta, y no cuál es el reemplazo de esa idea. Y en el caso del Código Penal, con mucha más preocupación, porque los borradores que están circulando, en un momento en el que la sociedad lo que exige es que haya penas y cumplimiento de las penas para los delincuentes, nosotros vemos un borrador de Código Penal que flexibiliza penas, con lo cual lo que queremos es que frente a la sociedad aparezca claramente quiénes tienen una posición de ser firmes frente a la delincuencia y quiénes tienen una posición más laxa frente a la delincuencia

.

Por: Juan Agustín Robledo [email protected]

Publicado Yesterday por Corriente nacional y popular +a