Un toque de humor en el cyberespacio: "Eramos pocos y cayó Lilita"
«Cada vez hay menos espacio político en la provincia»
correo de lectores:
«Nos permitimos sugerirle que lo piense detenidamente:
Lilta, el “conurba” no es la Recoleta, acá no hay ningún “Soho” ni ningún “Hollywood” como en Palermo, no nos podemos imaginar un Fuerte Apache Soho, ni una Villa Pineral Holywood.
Acá no te podés parar a gritarles ¡Chorros! a los porongas, en la capi te ven como a una loquita simpática y gritona, en el “conurba” te corren a piedrazos en el mejor de los casos.
Los atildados y progres porteñitos cada tanto te votan por considerarte un personaje pintoresco, que no jode a nadie aunque arme alboroto, y te enfrentás al señorito Mauri, un alcalde a la europea, te aviso que acá están Curto, Othacehé, Descalzo, Ishi, Cariglino, hasta las intendentas mujeres, como Graciela Rosso y Stella Giroldi, son mujeres de armas tomar.
No gastes plata en trasladar el Instituto Hanna Arendt a estos andurriales, no le veo futuro en la Villa Carlos Gardel, ni en Libertad, menos que menos en Las Catonas o en los asentamientos que rodean el Ceamse en el camino del Buen Ayre. Mirá como será el cinismo de los cabezas del “conurba” que la ruta que pasa por el Ceamse se llama “del Buen Ayre”. Acá son crueles hasta los nombres, y si no me crees, en Catán hay un barrio que los vecinos bautizaron “Nicole” porque “Ni colectivo entra”.
Si recorrés la avenidas más importantes de la zona norte, vas a encontrar camas solares a patadas, no vas a extrañar, pero no te abras ni media cuadra de Libertador rumbo a la panamericana porque empiezan los barrios bajos.
A vos te gusta vacacionar en Disney, y exponer tus ideas en las capitales de la Europa culta; esto es Kosovo mezclado con Mozambique y Afganistán, acá viene Bin Laden y se lo comen arriba de una Cerealita.
Margarita es gordita y rubia pero se crió en el campo, por eso se la banca en estos barrios desangelados, allá en el campo sacó lomo ordeñando vacas, vos en el Chaco la única teta que siempre ordeñaste es la de la Justicia.
Pensalo Lilita, vos necesitás mucho lugar para moverte con libertad, y nosotros estamos cada vez más apretados.
Lilta, el “conurba” no es la Recoleta, acá no hay ningún “Soho” ni ningún “Hollywood” como en Palermo, no nos podemos imaginar un Fuerte Apache Soho, ni una Villa Pineral Holywood.
Acá no te podés parar a gritarles ¡Chorros! a los porongas, en la capi te ven como a una loquita simpática y gritona, en el “conurba” te corren a piedrazos en el mejor de los casos.
Los atildados y progres porteñitos cada tanto te votan por considerarte un personaje pintoresco, que no jode a nadie aunque arme alboroto, y te enfrentás al señorito Mauri, un alcalde a la europea, te aviso que acá están Curto, Othacehé, Descalzo, Ishi, Cariglino, hasta las intendentas mujeres, como Graciela Rosso y Stella Giroldi, son mujeres de armas tomar.
No gastes plata en trasladar el Instituto Hanna Arendt a estos andurriales, no le veo futuro en la Villa Carlos Gardel, ni en Libertad, menos que menos en Las Catonas o en los asentamientos que rodean el Ceamse en el camino del Buen Ayre. Mirá como será el cinismo de los cabezas del “conurba” que la ruta que pasa por el Ceamse se llama “del Buen Ayre”. Acá son crueles hasta los nombres, y si no me crees, en Catán hay un barrio que los vecinos bautizaron “Nicole” porque “Ni colectivo entra”.
Si recorrés la avenidas más importantes de la zona norte, vas a encontrar camas solares a patadas, no vas a extrañar, pero no te abras ni media cuadra de Libertador rumbo a la panamericana porque empiezan los barrios bajos.
A vos te gusta vacacionar en Disney, y exponer tus ideas en las capitales de la Europa culta; esto es Kosovo mezclado con Mozambique y Afganistán, acá viene Bin Laden y se lo comen arriba de una Cerealita.
Margarita es gordita y rubia pero se crió en el campo, por eso se la banca en estos barrios desangelados, allá en el campo sacó lomo ordeñando vacas, vos en el Chaco la única teta que siempre ordeñaste es la de la Justicia.
Pensalo Lilita, vos necesitás mucho lugar para moverte con libertad, y nosotros estamos cada vez más apretados.
*El profesor Pocoseso
