Editorial

A COMPARTIR LA MESA:¿Se viene al fin la Ley de Radiodifusión?

EN EL MARCO DE FUERTES CRUCES DEL GOBIERNO CON LOS MEDIOS EMPRESARIOS CLARIN Y TN , COMENZÁRIA ESTE MES EL DEBATE EN EL CONGRESO NACIONAL POR UN PROYECTO DE LEY DE RADIODIFUSION.

Por : Sergio Stadius

En una confluencia similar a la que mantuvo con representantes de universidades nacionales, organizaciones sociales, sindicatos y empresarios de medios de comunicación social, el 5 de mayo del año pasado, Cristina se reunió con miembros de la Cámara de Productores Independientes.

Este fue sin lugar a dudas el puntapié inicial ( y no la pregunta de Néstor Kirchner, en Avellaneda, cuando luego del resultado  perdedor de Catamarca , le dió titulares a todos los medios con su   (SIC) «….Que te pasa, CLARIN? ) ; de la que , la revista Noticias, ha titulado en su última edición muy acertadamente » La madre de todas las batallas» : LA LEY DE RADIODIFUSIÓN.

Para una gran mayoría de los consumidores informativos de la Argentina, quizás resulte hermético y lejano el debate para regular la política nacional de medios ( …) Serça para repartir las frecuencias de radio y televisión. Será para decidir si queremos más Cable , Canales especializados por temáticas, más canales de aire?. Algo de todo eso y mucho que está detrás de escena, es lo que se quiere discutir al intentar remozar esta Ley nacida durante el gobierno militar, época en la que era yo estudiante universitario y en la que recuerdo ya se hablaba, por ejemplo, de la necesidad de plantar una brilla de radios de frontera para servicio en castellano de las poblaciones costeras del río uruguay, que sólo recibían señales de las radios brasileñas, en portugués.

También se solicitaba, por ese entonces año 82/83  en el Seminario para estudiantes de Comunicación Social sobre » radios de frontera», la necesidad de hacer que los programas educativos zonales y las escuelas fueran bilingues. Y que incluyeran rel idioma guaraní. Hecho que ( pasaron 30 años desde entonces?), se ha concretado hasta donde me encuentro informado solo en la provincia de Salta, donde se instauró en el área de la población argentina de origen wichi, una escuela bilingue, que incluso ha editado un libro de cuentos y leyendas en ambos idiomas.Pero eso es otra parte de la historia.

Fundamentalmente lo que está en discusión con este nuevo proyecto de Ley sobre la Radiodifusión en la Argentina es…en manos de quienes están la gran mayoría de los medios que consumimos  los argentinos y que contenidos implican sus estrategias comerciales, en prejuicio de la Responsabilidad Social Empresaria (RES) que, como formadores culturales y responsables tambien de su papel el la conformación del » clima social» que son.

El periodista individual que luchaba desde el papel o detrás de un micrófono por rubricar un fiel atisbo de la realidad que nos circunda, fué suplantado hace muchas décadas por empresas, hoy grupos corporativos y propietarios, entre otros rubros, ( industrias agroquímicas; un paquete accionario en energía o de un Banco); de varios Medios de comunicación.

No obstante insisten en mantener para sus consumidores un target «personalista» o , dárle la ilusión al lector de una cción idealizada en defensa de la libertad de expresión; cuando sólo practica la libertad empresaria de hacer la primera plana con lo que quiere comunicar al servicio de su círculo de intereses. Intereses que mueven millones, porque el negocio de los medi0s es un gran negocio. Y lo seguirá siendo en la Argentina para unos pocos con la legislación vigente.

Para empezar  existe una deficiente adjudicación de las banadas radiales sin la supervisión de la impronta social en los estatutos de los oferentes. Sin la calificación RES, con una legislación de estado presente que debe asignarle al planteo de Medios la misma » cualificación estratégica«,  que a otras industrias como la agríloganadera, la petrolera( remember Brasil ), la minera. Una formulación virtuosa  empresaria en los Medios con el reconocimiento de la pluralidad cultural, religiosa o étnica, pero con la conciencia de pueblo más latino que sajón, con sus raíces vivas aunque un tanto olvidadas.

Así, sería deseable leer en la página 2 de Clarín, en lugar de la sección «Cómo nos ven» , que encabeza en general las notas de algún articulista de » The Economist» o de » Miami Herald» sobre la escandalosa situación de control sobre los medios que intenta el gobierno argentino con un » Observatorio de medios»,y la consabida promoción de una nueva Ley de Radiodifusión, unas columnas impresas sobre » Cómo los vemos…»  .Y haciendo uso de todos los buenos recursos de la comunicación, explayarnos sobre las campañas mediáticas que lanzó Busch para explicar lo inexplicable , aún para sus conciudadanos del norte .: el aval, la » vista gorda» del gobierno estadounidense a las torturas y a la red de cárceles clandestinas que sostuvieron hasta la llegada de Obama a la presidencia de EEUU, que estaban detenidos, sin proceso e indefinidamente por este nuevo » macarthismo».

Pero como decía el pensador Manuel Vicent (:::) » la verdad a veces se pierde, para tratar de encontrrse».

De tal modo que la verdad de lo números del Grupo Clarín  y del diario La Nación, que no han dejado de arrastrar la idea de una nueva legislación para los Medios, por fangosos términos como » arrogancia presidencialista» o » sentido mesiánico del poder» y otros enunciados, dicen que el Grupo Clarín es desde hace pocos meses, el accionista mayoritario de CIMECO.SA ( Cía. Inversora de Medios), que integra una red  de históricos diarios provinciales como LA VOZ DEL INTERIOR, de Córdoba; el diario LOS ANDES, de mendoza y la revista RUMBOS, una publicación dominical  de 44 páginas y alto target de lectores, con una tirada de 387.000 ejemplares que se suman a los diarios de catorce provincias. Todo este paquete por la módica suma de 62 millones de pesos  pagados a su anterior dueño, «el otro defensor de las libertades constitucionales de libre expresión y pluralidad informativa», el diario La Nación.

Ante tamaño megajuego de semejantes megagrupos de empresa ¿ Donde queda la pluraolidad que garantizaría una libre expresión? . Y ¿porqué estos capitales están comprando o intercambiando todo lo que pueden rapidito y en silencio de radio ? No es otra la causa de que una vertiginosa cooptación de lo que se pueda antes de que una Ley de radiodifusión seria, les empantane lo que hasta ahora ha sido tierra de nadie y que no lo es hace años en ningunos de estos países desarrollados que generan el » Como nos ven» . O las columnas del Wall Street Journal que envuelve el suplemento económico de «La Nación»:  Una regulación estatal del «quien» y «con que» inferencia social se produce un medio de Comunicación, que es también una empresa con todas las letras y que no se  encuentra por su planeo intelectual y su penetración publicitaria, escindido de toda responsabilidad social , correspondiente a su status, sinó con más responsabilidad que la media,  por su carácter vinculado a la formación ciudadana. 

Sergio Stadius

Periodista en Gremios, Política. y Medios UBA - Ex jefe de Prensa del IRAM. Director Hurlingham en Movimiento y de Revista Líder.

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