EditorialEntrevistas

DEFENDER

Las elecciones en Sudamérica , parecen darle la razón a quienes hace más de una
década apostaron a la integración continental. En la senda de lo que pergueñaron
presidentes como Néstor Kirchner, Lula, Chávez y Evo Morales, y pese a alguno
s traspies , como el que sufriese Lugo en Paraguay, pareciera que los pueblos lati-
noamericanos, siguen respaldando la idea de un espacio en común para nuestro
continente.
Con el triunfo de Dilma en Brasil, y su espléndidas perspectivas para la segunda
vuelta, del Frente Amplio Uruguayo con Tabaré Vazquez, y el nuevo triunfo de
Evo Morales en Bolivia, único sobreviviente del grupo original, parecería
afirmarse el rumbo autónomo de Latinoamérica.
Un rumbo que ha visto acceder al poder a gobiernos que generalmente, en otras
épocas, hubieran sido boicoteados desde las oficinas de Washington..
Con todas sus dificultades Latinoamérica ha visto desarrollarse gobiernos ,con
distintos grados de inclusión. Reincorporar al empleo y a la educación, a grandes
masas de población permanentemente relegadas. Ha visto avances en el tema de
la igualdad de géneros, que ha llevado a tener presidentas en tres países de la
región en forma simultánea. Y siguiendo con el reconocimiento de derechos, ha
visto, después de siglos, como asumía y reasumía en Bolivia, un jefe de estado
surgido del corazón mismo de la población aborigen.
No todo son rosas… en un mundo en crisis, las presiones son muchas para forzar
a nuestros países, para que vuelvan a cumplir su rol de proveedor de materias
primas, y no presentar competencia para los mercados occidentales, que no
terminan, todavía, de salir de la crisis. La tremenda plaga del narcotráfico, que
tiende a enquistarse en gobiernos, empresas y sociedades, está destruyendo la
cultura del trabajo entre los jóvenes que cada vez mas están abocados a crear
amigos ficticios en facebook , que a formar relaciones reales con gente real, que
pueda cambiar ideas o estrechar una mano mirándose a los ojos, y con los cuales
puedan planificar un futuro.
No son problemas que se afronten solamente en esta tierra, pero eso no excusa
para que no tengamos cada uno de nosotros el deber de mejorar las cosas. La
juventud es nuestra deuda pendiente, el gran desafío para los años venideros, sea
cual sea el signo político del partido que triunfe en las elecciones del 2015 .
Son muchas las cosas que se han hecho en nuestra región y en nuestro país.
Recordémoslas y busquemos que nuestros candidatos muestren, cual es su
plataforma. Veamos en que manera proponen actuar más allá de la retórica de un
discurso de barricada, Porque hay mucho por hacer y por defender, y está en
nosotros lograr que se haga. Es hora de propuestas e ideas concretas, y no de
confrontaciones mediáticas. Por eso, el momento de las exigencias y tienen que
surgir desde cada uno de los votantes, que son, en definitiva, quienes ejercen
el poder.

Sergio Stadius

Periodista en Gremios, Política. y Medios UBA - Ex jefe de Prensa del IRAM. Director Hurlingham en Movimiento y de Revista Líder.

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